La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA- EEA) publicó el pasado 27 de mayo que su trabajo y las operaciones llevadas a cabo en 2020 mostraron menores impactos en el medio ambiente debido a la pandemia. Su huella de carbono y emisiones de Co2 se redujeron durante el pasado año.
Este último informe anual técnico ambiental de la EEA pretende sentar las bases de una Agencia que trabaja de la forma más sostenible posible. La pandemia ha servido para hacer un menor consumo de electricidad, gasto papel y reducir drásticamente las emisiones de CO2 de los viajes de negocios y reuniones de la AEMA.
Los esfuerzos por seguir en esta línea se centran en mantener un crecimiento cero en el consumo de electricidad y reducir el papel.
Asignatura pendiente
Sin embargo, el objetivo de generación de residuos de la AEMA no se logró, los residuos electrónicos y de edificios generados por las renovaciones en curso de sus instalaciones en Copenhague han hecho que la Agencia suspenda en esta asignatura.
“Como Agencia Europea de Medio Ambiente, queremos dar un buen ejemplo a la hora de reducir nuestro impacto en el medio ambiente, creando una Agencia que opere de la forma más sostenible posible. Esto no será fácil, pero durante la pandemia de COVID-19, como muchas instituciones, hemos demostrado una notable capacidad de recuperación y flexibilidad y hemos adoptado nuevos enfoques y herramientas para llevar a cabo nuestro trabajo. No volveremos a nuestras viejas costumbres. Aprovecharemos nuestra experiencia reciente como catalizador para lograr nuestro compromiso de convertirnos en una agencia neutra en carbono para 2030 », dijo Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA.
Buenas prácticas
La AEMA está decidida a ser el ejemplo de muchos, por ello su suministro eléctrico ya es 100% renovable, impulsado principalmente por energía eólica. Además, la Agencia compensa las emisiones de CO 2 emitidas en los viajes de negocios de su personal y de los visitantes.
La forma más eficaz, rápida y que perdure en el tiempo para compensar la huella de Co2 no es otra que la plantación de árboles. La forestación y reforestación de masas forestales nos ayudan a compensar el CO2 y a reducir la huella de carbono (emisiones de gas de efecto invernadero) y sus efectos nocivos.
Si un único árbol es capaz de regalarnos 4 meses de oxígeno y neutralizar hasta 150 kg de CO2 almacenado, ¿Cuánto bien no puede hacernos un bosque a todos los habitantes de la Tierra? Unos beneficios sins duda incalculables que, de no cuidarlos, corremos serio riesgo de perderlos.
Ayudar al Medio Ambiente, a limpiar el aire y recuperar y conservar la biodiversidad de espacios naturales está en la mano de todos. Basta con compensar nuestra huella de carbono. Únete a Co2 Gestión. ¿Te animas? Quiero plantar árboles