Los edificios y sector de la construcción son dos sectores de los que más emisiones globales de CO2 aportan al cómputo global.
El 38 % de las emisiones totales de CO2 (dióxido de carbono) relacionadas con la energía fueron fruto del sector de la construcción y del mantenimiento de edificios en 2019.
El CO2 es uno de los principales gases de efecto invernadero que más daño están causando al planeta tierra.
Estos datos están recogidos en el “Informe del estatus mundial de edificios y construcción” de 2020, elaborado por la Alianza Global para los Edificios y la Construcción (GlobalABC), bajo auspicio del PNUMA.
Edificios y emisiones de CO2
Las emisiones de CO2 de los edificios han crecido exponencialmente, según el estudio anteriormente citado, como consecuencia a una cada vez mayor dependencia eléctrica.
Para producir electricidad es necesario hacer uso de una alta cantidad de combustibles fósiles, y con ello estamos generando una mayor cantidad de carbono.
Ante esta situación, Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, hizo hincapié en la “necesidad urgente” de “reducir de forma agresiva la demanda de energía en el ámbito los edificios, descarbonizar el sector energético y adoptar estrategias con materiales que reduzcan la huella de carbono en su ciclo de vida”.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), las emisiones directas de CO2 de los edificios deberían reducirse a la mitad para 2030, y las emisiones indirectas del sector de la construcción en un 60 %. Todo ello con el fin de lograr el objetivo de cero emisiones de CO2 para 2050.
Una recuperación verde
El PNUMA defiende en su “Informe sobre la Brecha de Emisiones”, correspondiente a 2020, que llevar a cabo una «recuperación verde” en la lucha contra la pandemia del Covid-19 puede recortar un 25 % las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2030.
Con este recorte propuesto por PNUMA estaríamos más cerca de conseguir bajar la temperatura de la Tierra por debajo de 2 grados centígrados respecto a la era preindustrial, principal objetivo del Acuerdo de París (2015).
Plantar árboles y compensar el CO2
Una manera de contribuir a reducir el efecto nocivo de las emisiones de CO2 que se vierten a la Tierra derivadas del día a día del ser humano, es la plantación de árboles.
Un árbol puede ser capaz de llegar a neutralizar hasta 150 kg de CO2 almacenado y de producir unos 4 meses de oxígeno. Esto un solo árbol, ¿has calculado ya la de beneficios que nos aporta un bosque a los seres humanos y animales? Innumerables.
Ahora está en tu mano ayudar al medio ambiente y compensar la huella de Carbono CO2 que tu empresa deja en su día a día. Apadrina un bosque con Co2 Gestión y estarás contribuyendo a reducir la huella de carbono, enriqueciendo la biodiversidad de nuestro planeta y creando empleo social.
¿Te animas? Quiero apadrinar un bosque
